Conoce los horrores de la dictadura de Gambia
Tres años después del derrocamiento de Yahya Jammeh, han comenzado a salir a la luz, los horrores de la dictadura en Gambia. En efecto una vez depuesto el dictador gambiano se ha instalado la Comisión de la Verdad, la Reconciliación y la Reparación TRRC. Desde 2018 se iniciaron las declaraciones de los testigos.
Las sesiones de la Comisión de la Verdad, la Reconciliación y la Reparación, son transmitidas en directo por radio y televisión. Así han oído los testimonios de más de 200 personas, que han comparecido a narrar los horrores. Violaciones, abusos sexuales, electrocución de detenidos, desmembramiento de personas, son algunas de los hechos narrados.
Entre los entrevistados por la comisión, las dos terceras partes son víctimas, pero un tercio son torturadores y verdugos. Estas sesiones, son apoyadas por la ONU y cuentan con el financiamiento del nuevo gobierno gambiano. Además de reparar los daños una vez obtenida la verdad, el objetivo de la Comisión, es que no se repita nunca.
La personalidad paranoica de Jammeh
Los relatos de víctimas y victimarios han dejado en evidencia que los horrores cometidos por él o en su nombre, tienen que ver con la paranoia de Jammeh. El dictador, veía complots en su contra en todas partes. Al punto que ser seleccionado para estar a su alrededor, era considerado de alto riesgo.
Es así como Ousmane Koro Ceessay, quien fuera su ministro de Finanzas, fue ejecutado. De igual manera a su propio hermano, Haruna Jammeh, de quien sospechaba que lo traicionaría. También a un militar de su entorno, de quien sospechó dormía con su esposa.
Creyente de la “brujeria” veía amenazas de hechicería por todas partes. Según testimonios, en 2007 irrumpieron soldados de Jammeh, en el pequeño pueblo de Sintet, cerca de la frontera con Senegal. Allí realizaron una verdadera cacería de brujas, apresando a todas las mujeres.
De acuerdo al testimonio, las mujeres fueron desnudadas delante de todos en la aldea y obligadas a beber una pócima de hierbas. Las mujeres tenían que beber este brebaje, hasta confesar ser brujas. Si lo vomitaban, tenían que volver a beber. Una vez confesas, eran llevadas a Kanilai, donde se ubicaba la residencia del dictador, donde eran retenidas.
A pesar de que se sabe que esta operación de cazas de brujas fue repetida en otros pueblos, no se ha logrado que sean expuestos por las víctimas. Las mujeres que fueron violadas y humilladas, prefieren llevarse ese horror a la tumba. Que arrastrar el estigma de haber sido violadas.
Los crímenes políticos
Algunos afirman que los primeros crímenes cometidos por el dictador gambiano Jammeh, fue la ejecución de 11 militares. Acusados de cometer complot, en noviembre de 1994. Recientemente fueron encontrados los restos óseos de siete cuerpos, presumiblemente de estos militares, enterrados en una fosa común. La fosa fue ubicada en el campamento militar de Yundum Barracks
Asimismo, Omar Jallow, perteneciente a la fuerza elite del dictador, conocida como Junglers relató varios hechos donde participó. Además del asesinato del hermano del dictador, relató a la comisión el asesinato de 56 jóvenes provenientes de Ghana, acusados de ser mercenarios, contratados para dar un golpe.
Estos jóvenes fueron apresados y retenidos, en un cuartel de la Marina, para ser ejecutados por Tumbul Tamba, el jefe militar de los Junglers. Este relato revela lo atroz del crimen, los hombres fueron ejecutados con armas blancas. Otros fueron llevados a la frontera con Senegal y ejecutados a tiros.
Las estructuras del poder dictador gambiano
Todas las dictaduras se basan principalmente en el terror y este a la vez se fundamenta en la impunidad. En primer lugar, se menciona a los Junglres, un pequeño grupo de militares, que gozaban de la confianza del dictador. Fueron entrenados en contraespionaje y contrainsurgencia. Su líder fue el temido capitán Tumbul Tamba.
Así mismo, la Agencia Nacional de inteligencia NIA, también con formación en contrainteligencia. Tenían informantes en todo el país y conocían las actividades de los ciudadanos. En sus edificaciones funcionó la sala de torturas conocida como bambakina, donde falleció el líder opositor Solo Sandeng en 2016.
La otra estructura del poder del régimen gambiano, fue el aparato judicial, totalmente controlado por el dictador Yahya Jammeh. De acuerdo a las informaciones los jueces eran contratados desde Nigeria. Los casos denunciados nunca llegaban a juicio.Como dato importante, la actual fiscal general de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, fue ministra de Justicia del régimen de Gambia, entre 1998 y 2000. Aun cuando no ha sido citada por la Comisión, sobre ella pesan acusaciones de mirar hacia otro lado en casos de torturas, y mantener hasta 90 días en detención a opositores.