Venezolanos en el extranjero envían productos a familiares
Venezolanos hacen sacrificios en países extrangeros para ayudar a sus seres queridos que aún permanence en Venezuela
Ojo Global Noticias
Por: Jhoanna Rodríguez
Es cotidiano, hoy en día, observar en las maletas de los venezolanos o visitantes de Venezuela, quienes llegan al aeropuerto internacional Simón Bolivar –en Maiquetía- mercados de productos de primera necesidad: alimentos e incluso medicinas. De igual forma, vemos cómo se han incrementado empresas ofreciendo el servicio de adquirir productos en el exterior con entrega directa a Venezuela.
Desde hace aproximadamente tres años, cuando la crisis económica de Venezuela se ha venido agudizando, de manera exponencial y acelerada, es cada vez más común conocer de venezolanos que viajan en buscan de los productos que no es posible conseguir en el mercado natural del país. Sin embargo, son cada vez menos los que pueden viajar, afectados por la crisis económica, para hacer las compras de productos básicos en el extranjero, por lo que los visitantes (turistas, viajeros por trabajo, etc.) son los que sirven de “currier” de productos que son enviados por los venezolanos que se encuentran en el exterior, para sus familiares.
Alimentos, productos de higiene personal, medicamentos e inclusos snacks son los productos que se pueden encontrar en las maletas de quienes ingresan hoy a los aeropuertos internacionales de Venezuela. Esta situación es consecuencia de la angustia presente en los venezolanos que han migrado del país, sobre cómo están haciendo sus familiares para cubrir ciertas necesidades, como alimentación y salud.
Los organismos de migración de los aeropuertos internacionales de Venezuela, en un principio, estaban bien alertas e incluso indolentes: reteniendo la mercancía que conseguían en los equipajes. Hoy, es tan común que ya no es una alcabala. Los propios trabajadores de migración entienden y padecen la limitación para adquirir los productos y por ende acceden a que la mercancía pase sin muchas trabas.
Reconocidos en migración en el exterior.
En un reciente viaje al exterior, de retorno a Venezuela, venia cargada de medicamentos y comida. Los alimentos los cargué completamente en el equipaje registrado, pero en la maleta de mano llevaba la mayoría de los medicamentos que me fueron solicitados por familiares, amigos, conocidos y no tantos.
Al pasar por migración, el funcionario que allí se encontraba, y quién reviso mi equipaje, me preguntó: “¿venezolana?”. Pensé que el reconocimiento se debía a mi acento, y le respondí rápidamente: “Sí, ¿por el acento?”; a lo que me sorprendió con la respuesta: “no, es que ya reconozco a los venezolanos o quienes van con destino a este país, porque llevan sus equipajes llenos de medicamentos y productos de higiene personal”.
Esto es lo que sucede en todos los aeropuertos del exterior, que despiden a venezolanos o visitantes cuyo destino es Venezuela, quienes cargan todo lo que pueden para compartir con los familiares y amigos que no consiguen los productos en un supermercado o farmacias, debido al desabastecimiento que se ha venido agudizando en el país.
Una situación triste y lamentable, pero muy real. Hoy, los venezolanos compran en el exterior, y con mucho sacrificio, productos para cubrir necesidades básicas; cuando en un pasado viajaban para comprar la última moda, bajo la frase célebre “está barato, ¡dame dos!”.
Servicios de envíos para las necesidades de los venezolanos.
Frente a esta necesidad de adquirir medicamentos y productos, empresas tanto nacionales como internacionales han buscado la forma de ofrecer el servicio de hacer llegar estos insumos a los venezolanos, sin necesidad de tomar un avión.
Las empresas de currier han desarrollado la modalidad de ofrecer combos de los productos más escasos en Venezuela. La adquisición de estos combos son principalmente en moneda extranjera (USD), aunque ya algunos ofrecen la posibilidad de realizar la compra en moneda nacional (Bolívares). Así encontramos cómo se importa (de manera personalizada) desde leche, harina de maíz, azúcar, café, entre otros alimentos; hasta galletas, chocolates y golosinas.
También encontramos cadenas de farmacias en el exterior que han innovado en ofrecer un servicio de compra a través de internet, con envío directo a Venezuela. Así se da la opción de adquirir desde productos de aseo personal: champú, acondicionador, jabón de tocador, toallas sanitarias, papel higiénico, pañales desechables; hasta medicamentos e incluso dermo-cosméticos y maquillajes.
Las iniciativas por redes sociales no se quedan atrás. Así, se pueden observar cómo las redes sociales han sido espacios para ofertar productos adquiridos en el extranjero. Entre las que destacan: Facebook e Instagram.
Las fronteras venezolanas es la opción terrestre para ir de compras.
Con la difícil situación de encontrar productos en el mercado nacional, la frontera ha sido una solución, principalmente para quienes viven en los estados limítrofes: Zulia, Táchira (Con Colombia) y Amazona, Bolívar (con Brasil), donde los viajes terrestres han resultado una opción para comprar lo que se necesita.
Las líneas autobuses, en los estados venezolanos fronterizos, informan sobre cómo hacer viajes ida por vuelta, la capacidad de bultos permitidos, entre otras series de instrucciones para los pasajeros que coordinan el día de mercado en Colombia y Brasil.
Esta realidad es conocida por el gobierno de Venezuela, y frente a ello y sin poder detener esta situación; más allá del cierre temporal que vivió la frontera con Colombia, la cual tuvo que ser levantada por presión de los pobladores venezolanos; han limitado los productos a adquirir en los países vecinos. Por ejemplo: comida, productos de higiene y medicamentos son permitidos ingresar legalmente, más no así repuestos de vehículos y licor.