Trump declarará emergencia nacional por adicción a los opiáceos la próxima semana
Opiáceos y su dependencia es un problema que se ha agudizado en los Estados Unidos, y que de no tratarse puede generar daños a gran escala en los Estados Unidos.
Ojo Global Noticias
El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo hoy que la semana próxima prevé declarar la situación de «emergencia nacional» que prometió en agosto para hacer frente a la adicción a los opiáceos en el país, donde 91 personas mueren al día por ese problema.
«Vamos a hacer eso la semana que viene», comentó Trump durante una improvisada rueda de prensa desde la Casa Blanca sobre esa declaración de «emergencia nacional» ante la crisis de los opiáceos.
Ya en agosto pasado, Trump calificó la crisis de «emergencia nacional» y adelantó que pensaba emitir una declaración al respecto.
La declaración de emergencia nacional «es un paso muy importante» y «lo haremos la semana que viene», insistió hoy Trump al subrayar que EE.UU. y «francamente» el mundo entero «tienen un problema de drogas».
Cada día, una media de 91 estadounidenses mueren por sobredosis de opiáceos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades del país (CDC, en inglés), un problema que se ha disparado desde comienzos de siglo y que está relacionado con el aumento en la venta con receta de analgésicos, que se ha cuadruplicado desde 1999.
El mandatario prometió durante la campaña electoral del pasado año «luchar la batalla» contra los opiáceos, que en 2016 mataron a casi 60.000 estadounidenses, según los datos preliminares del Gobierno.
En marzo pasado, Trump creó una comisión presidencial para combatir la crisis de opiáceos que está liderada por el gobernador de Nueva Jersey, el republicano Chris Christie.
Durante la improvisada rueda de prensa de hoy, Trump también fue preguntado sobre una investigación del Washington Post y el programa «60 Minutes» acerca del legislador republicano Tom Marino, su nominado para ser el zar antidrogas del Gobierno.
Según esa investigación, Marino ayudó a impulsar en el Congreso una ley que debilitó la capacidad de la DEA, la agencia antinarcóticos de EEUU, para perseguir a los fabricantes y distribuidores de fármacos en un momento en que las muertes relacionadas con los opiáceos seguían creciendo.
Trump dijo que «revisará» el asunto, sin descartar la retirada de la nominación de Marino.