¡Yo nunca dije eso! Trump culpa a la prensa de sus errores
Por Ojo Global Noticias
Redacción/Washington
La aseveración que hizo el viernes Donald Trump de que solo estaba siendo «sarcástico» cuando acusó al presidente Barack Obama de crear a un grupo terrorista, fue su más reciente intento por culpar a otros de hacer escándalo por sus declaraciones. Los críticos de Trump dicen que es un instinto que un presidente no puede tener. Algunos republicanos parecen tener la misma preocupación.
Esta vez siguió a dos días de titulares periodísticos que lo criticaban y furia de los demócratas por haber dicho que Obama era el fundador del grupo extremista Estado Islámico. Mientras Trump repetía esa aseveración decenas de veces, entrevistadores trataron de asegurarse de que el candidato presidencial republicano no haya sido malinterpretado. Obviamente, matizaban los periodistas, Trump se refería a que las políticas de Obama permitieron el surgimiento del grupo extremista.
Pero Trump se negaba a decir que era una frase retórica o sarcástica. «No, yo quise decir que él es el fundador del grupo Estado Islámico», dijo Trump al periodista radial de derecha Hugh Hewitt, el jueves. Cuando se le dijo que Obama trataba de derrotar a los milicianos, respondió: «No me importa. Él fue el fundador».
Sin embargo, el viernes viró bruscamente para afirmar que lo que dijo había sido en realidad un comentario sarcástico. En un tuit por la mañana, Trump fustigó a la cadena CNN por informar «tan seriamente» que había acusado a Obama y a la candidata demócrata Hillary Clinton de ser los fundadores del grupo extremista. Añadió en mayúsculas: «¿NO ENTIENDEN EL SARCASMO?».
¿O acaso estaba siendo sarcástico sobre el sarcasmo? Horas después, en un mitin en Pennsylvania dijo que «obviamente estaba siendo sarcástico — pero no tan sarcástico, para ser honesto con ustedes».
Que pasaran dos días para que Trump se retractara de esa declaración —y que posteriormente se desdijera de esa retractación— es preocupante para los republicanos que ven estos tropiezos a favor del avance de la demócrata Hillary Clinton. Igualmente preocupante es para algunos el hecho de que él no asume la responsabilidad de sus palabras.
Ryan Williams, un estratega republicano que asesoró la campaña presidencial del republicano Mitt Romney en 2012, dijo que hay una guía de sentido común para lidiar con los resbalones políticos: «Detén el sangrado y déjalo atrás disculpándote».
«Eso es lo que hacen los candidatos normales. Sin embargo, los candidatos normales no se infligen heridas a sí mismos cada hora».
Apenas hace dos días Trump culpó a la prensa por hacer una tormenta en un vaso de agua por sugerir en un mitin que los entusiastas de las armas podrían hallar una forma de frenar a Clinton en caso de ser elegida.
Clinton, cuya ventaja sobre Trump se ha ampliado en encuestas recientes en estados competidos, ha aprovechado esas polémicas declaraciones para mostrar que la estrella de televisión carece de temperamento para dirigir a la nación y lo ha acusado además de no responsabilizarse de sus propias acciones.
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Los periodistas de The Associated Press Lisa Lerer, Jill Colvin, Jonathan Lemire y Emily Swanson contribuyeron a este despacho.
Trump se retracta de acusar Obama de fundar el Estado Islamico
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Luego de reiterar durante dos días que el presidente Barack Obama fue el fundador del grupo yihadista Estado Islámico, Donald Trump viró bruscamente el viernes para afirmar que lo que dijo había sido en realidad un comentario sarcástico.
En un tuit por la mañana de este viernes, Trump fustigó a la cadena CNN por informar «tan seriamente» que había acusado a Obama y a la candidata demócrata Hillary Clinton de ser los fundadores y jugadores más valiosos del grupo extremista. Añadió en mayúsculas: «¿NO ENTIENDEN EL SARCASMO?», informaba AP.
Apenas horas antes, el multimillonario había reiterado la denuncia sin la menor alusión al sarcasmo, al decir en un acto en Kissimmee, Florida: «he estado diciendo que Barack Obama es el fundador». Desde que lo dijo por primera vez en un acto en las afueras de Fort Lauderdale, Trump reiteró ese ataque al menos una decena de veces en tres ciudades.
En entrevistas, cuando le preguntaron sobre ese ataque, Trump se negó a decir que era una frase retórica o sarcástica. El martes, cuando el periodista radial de derecha Hugh Hewitt trató de inducirle a explicar que en realidad se refería a que la política de Obama en el Medio Oriente creó las condiciones aprovechadas por el grupo Estado Islámico, Trump lo rechazó de plano.
«No, yo quise decir que él es el fundador del grupo Estado Islámico», dijo Trump. Cuando se le comentó que Obama trataba de derrotar a los milicianos, respondió: «No me importa. Él fue el fundador».
La polémica sobre el grupo Estado Islámico ha concentrado la atención durante una semana en la que se supone que intentaría resaltar sus propuestas económicas. La campaña de Trump se ha topado con señales preocupantes de cara a los comicios de noviembre. La ventaja de Clinton en las encuestas nacionales se ha ampliado últimamente y un número creciente de republicanos declara que no apoyará al candidato de su propio partido.
Clinton quiere aprovechar la situación extendiendo su campaña a estados que tradicionalmente votan por los republicanos en busca de una victoria amplia en noviembre.
En principio no estaban claros los motivos del viraje de Trump el viernes, pero la acusación había reavivado los temores del respeto que pueda tener Trump por la verdad y su aptitud para ser comandante en jefe.
La campaña de Clinton ha acusado a Trump de hacerse eco de los dichos del presidente ruso Vladimir Putin y el Partido Demócrata reclamó una disculpa.
Guantánamo, “lugar seguro”
En esa misma línea de polémicas por la lucha contra el terrorismo, Trump cree que estaría «bien» juzgar a estadounidenses sospechosos de estos delitos en el centro de detención de la bahía de Guantánamo si fuera posible.
El diario Miami Herald preguntó al candidato republicano si aprobaría nuevas detenciones en la prisión en caso de ser elegido como presidente de Estados Unidos. El magnate respondió que quiere asegurarse de que su país tiene un «lugar seguro» donde mantener a un «terrorista islamista radical».
Trump afirmó que el presidente, Barack Obama, está liberando a «gente terrible» de la prisión. Tras extensas evaluaciones de seguridad, Obama ha transferido a docenas de detenidos a otros países, mientras trabaja para cerrar la prisión de la base estadounidense en Cuba.
Trump ha criticado a Obama y a otros que quieren juzgar a los sospechosos de terrorismo en cortes tradicionales. Cuando se le preguntó expresamente sobre los ciudadanos estadounidenses, Trump sostuvo que si pudieran enfrentar juicios ante comisiones militares en Guantánamo, «eso estaría bien».