Sospechoso detenido en Alemania contactó con el Estado Islámico
Ojo Global Noticias/DPA
Redacción
Berlín.- El joven sirio detenido esta madrugada en Alemania bajo la sospecha de que estaba planeando un ataque con explosivos tenía vínculos con la milicia terrorista Estado Islámico (EI), informaron este lunes los investigadores.
«El modo de proceder y el comportamiento del sospechoso apuntan a estas alturas a un contexto relacionado con el EI», señaló el jefe de la Oficina de Investigación Criminal (LKA) de Sajonia, Jörg Michaelis, quien también declaró que el joven, que permanecía huido desde el sábado, buscó información en Internet sobre la fabricación de artefactos explosivos.
Según indicaron las autoridades, la carga explosiva que preparaba el sospechoso, de nombre Yaber al Bakr, estaba a punto de ser terminada o incluso lista para ser utilizada en un ataque.
Esta es una idea que también comparte la Fiscalía Federal de Alemania, encargada ahora de investigar el caso, una vez que se confirmaron los primeros indicios que apuntan a un trasfondo terrorista.
El Ministerio público indicó que Al Bakr tenía ya en mente un objetivo concreto para su ataque, motivo por el que almacenaba en su casa «cerca de 1,5 kilos de explosivos extremadamente peligrosos y otros materiales indicados para la fabricación de un chaleco explosivo».
Alarmas encendidas
El avance en las investigaciones que apuntaban a un posible atentado inminente llevó a la LKA a iniciar un operativo especial para seguir los pasos del sospechoso y proceder a su detención.
Tras vigilar su vivienda y siguiendo un protocolo de precaución que evitara poner en riesgo al resto de personas que vivían en el edificio en el que residía Yaber al Bakr, las fuerzas de seguridad decidieron intervenir este sábado.
El operativo iniciado terminó sin éxito, dado que el principal sospechoso se dio a la fuga aunque los registros realizados en su vivienda permitieron a la policía hallar varios explosivos de potencia mayor que el TNT.
Delación clave
Esta madrugada las fuerzas de seguridad lograron arrestar al joven sirio en la ciudad de Leipzig, en el este del país, después de que un compatriota suyo, también refugiado, informara a la Policía.
Este solicitante de asilo fue abordado por el sospechoso en la estación de tren de la ciudad alemana. Al Bakr le pidió que le acogiese en su casa y éste aceptó pero, una vez fue consciente de que estaba siendo buscado por las fuerzas de seguridad, decidió dar la voz de alarma.
Cuando los agentes se personaron en la vivienda del peticionario de asilo, encontraron allí retenido al presunto terrorista, que estaba siendo custodiado por otros dos hombres.
La actuación del refugiado sirio cuya ayuda fue determinante para detener al presunto terrorista no pasó desapercibida en el país y la propia canciller alemana, Angela Merkel, agradeció la colaboración prestada.
«El hombre contribuyó de forma decisiva para que el joven de 22 años que huyó de Chemnitz (sureste del país) fuese arrestado», señaló una portavoz del Gobierno alemán hoy en Berlín.
Además de al principal sospechoso, las fuerzas de seguridad también detuvieron a un presunto colaborador, Khalil A., actualmente en prisión provisional.
Este hombre, también refugiado sirio, le habría alquilado a Al Bakr la vivienda en la que residía y en la que las autoridades se incautaron de los explosivos.
Los dos se registraron el pasado año en Alemania como solicitantes de asilo y las autoridades les habían reconocido el estatus de refugiado que les permitía residir en el país.
Tras confirmarse la identidad de los detenidos, algunas voces críticas del partido de Angela Merkel exigieron este lunes controles más intensivos de los migrantes y de los retornados que residen en Alemania.
En este sentido, el primer ministro bávaro, el socialcristiano Horst Seehofer, apuntó que las detenciones practicadas ponían de manifiesto lo inestable que es la situación de seguridad en el país centroeuropeo.
Unos 890.000 refugiados, en su mayoría ciudadanos sirios que huían de la guerra, llegaron a Alemania en el año 2015 después de que la canciller Angela Merkel abriese las fronteras del país para descongestionar la penosa situación de miles de personas que permanecían varadas en Hungría.
Este año Alemania ha frustrado planes de supuestos atentados terroristas y ha sufrido varios ataques. En Múnich un hombre perpetró en julio un tiroteo que acabó con la vida de nueve personas cerca de un centro comercial, días después de que un refugiado afgano atacara con un hacha y un cuchillo a pasajeros en un tren regional de Baviera.
Poco después otro refugiado sirio murió al explotar una bomba que llevaba en la mochila a la entrada de un festival en Ansbach, también en Baviera. La milicia terrorista Estado Islámico reclamó la autoría de los dos últimos atentados.