Obama desmonta lentamente el embargo sobre Cuba
La Casa Blanca amplia las oportunidades de colaboración científica conjunta con Cuba al autorizar transacciones con productos farmacéuticos de la isla e investigación médica binacional
Frank López Ballesteros
Ojo Global Noticias
El presidente Barack Obama quiere consolidar la apertura hacia Cuba, y a menos de 100 días para abandonar la Casa Blanca, en enero próximo, este viernes ha dictado una nueva Directiva que beneficiará a la industria farmacéutica de la isla, además de impulsar el comercio y la construcción en beneficio de la sociedad civil cubana.
Las nuevas normas, las únicas que Obama puede ejecutar saltando al Congreso, ampliarán las oportunidades de colaboración científica conjunta al autorizar transacciones con productos farmacéuticos de origen cubano e investigación médica entre los dos países; autoriza subvenciones y servicios humanitarios, además de dar nuevas facilidades a los viaje y el comercio.
El anuncio se produce en el 54 aniversario de la «crisis de los misiles«, el suceso que desencadenó el mayor enfrentamiento entre los dos países, cuando un avión espía estadounidense fotografió la construcción de plataformas para el lanzamiento de cohetes nucleares que podían llegar a EEUU, un suceso que puso al borde de la guerra atómica a Washington contra la Unión Soviética.
Desde este lunes 17 de octubre quedarán derogados los límites al envío de carga por vía marítima entre Estados Unidos y Cuba, se elimina la barrera de 100 dólares para el ingreso de ron y cigarros de la isla, además de permitir a personas y entidades bajo leyes estadounidenses ofrecer servicios para la mejora de infraestructura exclusivamente para los ciudadanos y no al Estado.
El tabaco es la quinta industria exportadora de Cuba, con un volumen que roza los 500 millones de dólares anuales, según cifras oficiales. Con esta nueva medida el gobierno de Raúl Castro sentirá un oxígeno en las finanzas, ya que no hay límites para que los turistas que vayan a EEUU lleven consigo la cantidad de alcohol o tabaco que deseen.
En concreto, se ha eliminado la prohibición sobre los viajeros extranjeros que importen productos de alcohol y tabaco de origen cubano en EEUU como equipaje acompañado.
En todos los casos, los productos de origen cubano deben ser importados para uso personal, y se aplicarán los límites normales de exenciones de derechos e impuestos, explicaba el comunicado oficial.
El Departamento del Tesoro, además, autorizará las exportaciones de ciertos bienes de consumo que se venden en línea o por otros medios directamente a las personas elegibles en Cuba para su uso personal.

Luego el histórico acercamiento entre los dos países, consumado el 17 diciembre de 2014, y la posterior visita de Obama a La Habana, la primera de un presidente estadounidense en más de 50 años, ambos gobiernos han sostenido encuentros formales para discutir temas puntuales como seguridad aeronáutica, comercio y educación.
“Esta Directiva adopta un enfoque integral y que abarca a todo el gobierno para promover el compromiso con el pueblo y el gobierno cubano, y logra que nuestra apertura a Cuba sea irreversible”, recordó Obama en un comunicado.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), encargada de monitorear el embargo sobre isla vigente desde 1960, acaba de emitir una licencia general “que eliminará la restricción que prohíbe dejar entrar a los buques extranjeros a un puerto de EEUU para propósito de carga o descarga de mercancías de 180 días después de llamar a un puerto cubano para propósito comerciales”.
Avance sustancial
Esta flexibilización es importante, tomando en cuenta que el embargo comercial, así como la subsecuentes leyes que se dieron para fortalecerlo, eran explícitas en lo que respecta al comercio con buques entre los dos países, por lo que si una de estas nave pisaba suelo cubano, en los 180 días siguientes no podía atracar en puertos estadounidenses.
Cuba había denunciado que esa prohibición le imposibilitaba importar y exportar productos con regularidad y estaba frustrando las posibilidades de que un nuevo puerto administrado por las fuerzas armadas en Mariel sea un importante nódulo en el sistema regional de comercio marítimo, recordó AP.
“Todavía sigue habiendo desafíos – reconoció Obama–y aún persisten diferencias muy reales entre nuestros gobiernos sobre asuntos de democracia y derechos humanos – pero yo creo que la interacción es la mejor manera de abordar esas diferencias y hacer progreso en nombre de nuestros intereses y valores”.
El mandatario le ha pedido al Congreso estadounidense en reiteradas ocasiones que levante el embargo que pesa sobre Cuba, pero éste se ha rehusado a dar el paso, tomando en cuenta que en este momento está bajo poder de los republicanos.
Obama ha hecho énfasis en los «importantes pasos» que se han dado en el último año para normalizar las relaciones, entre ellos el restablecimiento de los lazos diplomáticos con la reapertura de las embajadas en Washington y La Habana.
El candidato republicano a la presidencia, Donal Trump, amenazó el mes pasado con revertir todas las medidas que tomó Obama sobre Cuba si llegase a la Casa Blanca, una posición que no comparte su contrincante Hillary Clinton.
Trump escribió el 12 de octubre en su cuenta de Twitter que «el pueblo cubano ha luchado por mucho tiempo», y que él revertirá las órdenes ejecutivas y concesiones que la Casa Blanca ha tenido con Cuba, «hasta que las libertades sean restauradas» en la isla.
Para blindar su legado, Obama busca que sus últimas medidas sobre Cuba sean no solo irreversible, sino la fórmula más correcta para empoderar a la sociedad civil cubana, lastrada por más 50 años de dictadura. A medida que los ciudadanos de la isla rompen su dependencia del régimen para EEUU luce más sencillo multiplicar los ecos de democracia.