Lula dispuesto a ir preso si se prueban acusaciones por corrupción
Por Ojo Global Noticias/DPA
Redacción
Brasilia.- El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula de Silva rechazó este jueves las graves acusaciones de corrupción contra él en el caso conocido como «Lava Jato» y retó a los investigadores a presentar pruebas que lo incriminen.
«Prueben la corrupción e iré preso con mi propio pie», dijo Lula durante un acto de su Partido de los Trabajadores (PT) en Sao Paulo, en el que se defendió públicamente de los cargos que el Ministerio Público presentó el miércoles en su contra.
Los investigadores del caso anticorrupción conocido como «Lava Jato» en Brasil acusaron este miércoles al ex presidente de ser el «comandante máximo» de la red de corrupción en torno a la petrolera Petrobras.
Lula es el «comandante máximo de los delitos de corrupción en Petrobras», dijo el procurador general brasileño, Deltan Dallagnol, al presentar los avances de la que es considerada la mayor operación anticorrupción en Brasil.
Dallagnol, coordinador de la fuerza policial de «Lava Jato», presentó duros cargos contra el ex presidente. Lula «coordinaba el funcionamiento del esquema de corrupción y, si quería, su paralización», aseguró.
El ex jefe de Estado (2003-2010) está desde hace meses bajo sospecha de corrupción en las investigaciones en torno a la petrolera semiestatal Petrobras. Un juez debe decidir aún si Lula será imputado formalmente por el caso «Lava Jato».
«Nadie respeta más las leyes de este país que yo», aseguró Lula este jueves en un emotivo discurso en el que lloró varias veces y en el que calificó de «show de pirotecnia» las acusaciones de Dallagnol.
La operación investiga un enorme sistema de fraudes en torno a Petrobras, que ha causado hasta ahora daños por 42.000 millones de reales (unos 12.500 millones de dólares), según el procurador.
Problemas de fondo
La investigación sostiene que terceros pagaban sobornos para obtener contratos u otros tratos de favor de Petrobras. El procurador brasileño cifró hoy el pago de sobornos en 6.200 millones de reales (1.800 millones de dólares), en un sistema jerárquico instalado plenamente en el aparato del Estado.
«En la punta de esa pirámide está el núcleo político y en el centro de ese núcleo político está Lula», dijo Dallagnol al presentar las pesquisas en Curitiba, sede de la investigación. Unos 50 políticos de distintos partidos están actualmente en la mira de los investigadores.
Lula y su esposa, Marisa Letícia Rocco, son acusados entre otras cosas de poseer un apartamento renovado por una empresa inmobiliaria en la ciudad de Guarujá, en el estado de Sao Paulo, a cambio de un trato de favor en sus relaciones con Petrobras.
El ex presidente, que se despidió del cargo a fines de 2011 con una enorme popularidad del 80%, volvió a negar esas acusaciones.
Cara a cara
«Voy a dar todas las declaraciones que sean necesarias», enfatizó hoy Lula, que acusó a los investigadores de no tener pruebas, sino únicamente «convicciones» políticas para querer juzgarlo.
«En este país hay poca gente con la vida más pública, más fiscalizada que la mía», aseguró también el político de izquierdas y ex dirigente sindical. Luego acusó a sus adversarios de estar detrás de las investigaciones porque quieren «acabar con su vida política.»
Lula ha hecho públicos «documentos que prueban que él no es dueño de ningún apartamento en Guarujá», señala un post en el perfil en Facebook del político del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT).
El ex mandatario, de 70 años, es barajado desde hace meses como posible candidato del PT para las elecciones de 2018, después de que su sucesora y compañera de partido Dilma Rousseff fuera destituida.
Rousseff perdió su cargo definitivamente hace dos semanas, después de haber sido suspendido en mayo por acusaciones de irregularidades fiscales durante su Gobierno. El PT gobernó durante los últimos 13 años en Brasil.