Los venezolanos exiliados y el 1 de septiembre

Por Richard Bastidas

 

En lo últimos diez años más de un millón de venezolanos han abandonado su país debido  a que su territorio se ha convertido en una nación sin futuro, secuestrada por un gobierno narco-mafioso socialista que sin importarle la escasez, la falta de servicios básicos y la delincuencia sin control, prefiere mantener su estatus de vida ante el sufrimiento  y miseria de su propio pueblo.

 

La ciudades donde se fueron la mayoría estos nuevos emigrantes son Miami en Estados Unidos, y Ciudad de Panamá en Panamá, allí ya como exiliados de su nación, los venezolanos se reúnen, hacen foros sobre la situación de su país y pronuncian discursos contra el régimen de Nicolás Maduro, además se dan charlas nostálgicas con el recuento de lo fue la Venezuela de los 90, un lugar de dónde aparentemente nadie se quería ir.

 

La iniciativas para ayudar ante la grave situación que vive el país han sido pequeñas y aisladas, grupos de venezolanos se ha reunido para convocar eventos en los cuales se hacen donaciones de comida y medicinas para mandar a Caracas, también han existido comités de ayuda interna para los que piden asilo político en ciudades como Miami, New York y Panamá.

 

Lamentablemente aún los exiliados venezolanos y los que están en las altas esferas de negocios y cargos privados e inclusive públicos no actúan cómo un cuerpo unido en las acciones a tomar (caso spa de la ex diputada chavista Iroshima Bravo vs la comunidad del Doral). El espíritu individualista  parece que aún prevalece sobre el colectivo, inclusive la división política no se dejó en Venezuela, sino que se trajo de maleta con reclamos y venganzas verbales a través de la redes sociales.

 

Pero más de allá de las reuniones, las denuncias que se hacen por los medios y las conferencias sobre la escasez, represión y el mal uso del petróleo para fines políticos, los venezolanos que viven en el extranjero tienen una oportunidad valiosa de hacer valer su voz y colocar un pequeño grano de arena en la lucha que vive su país este 1 de Septiembre.

 

Actores, personalidades públicas, ex mises, deportistas y cualquier venezolano que tenga un twitter, Instagram y Facebook que esté en el extranjero,  debe hacer un llamado público a unirse en una sola voz, para apoyar la “toma de caracas”, convocar un mensaje claro de unidad y sobre todo de apoyo a la solicitud constitucional del referéndum revocatorio contra el gobierno de Nicolás Maduro.

 

Con una sola consigna se debe ir a cada una de las embajadas venezolanas a nivel mundial, ante esas edificaciones y sus funcionarios hay que mandar el mensaje de que los venezolanos son los tienen que decidir su propio destino, y rehusarse a estar secuestrados por militares corruptos. La manifestación no es para pedir la renuncia de Nicolás Maduro (que sería lo ideal), sino que el mismo respete su propia carta magna y abra paso a la reconstrucción de Venezuela.

 

Recordemos el efecto comunicacional a nivel mundial el 4 de Febrero de 2008, cuando millones de colombianos se movilizaron por todo el mundo para decir “no más farc”. La diferencia con el caso venezolano es que la manifestación no será contra una organización insurgente, sino contra un gobierno autocrático que ya no quieren sus ciudadanos, pero si se logra una convocatoria similar a la colombiana, la imagen de la supuesta democracia de Maduro generaría más dudas que respaldos.

 

A días de la marcha, ya media Venezuela esta militarizada lo cual vaticina violencia y represión por parte de los militares hacia sus ciudadanos. Los venezolanos en el extranjero tienen internet sin limitaciones, cada información que salga de las agencias noticiosas y medios internacionales que estarán presentes en la manifestación, deben ser divulgadas en tiempo real, también re twittearlas y colgarlas en la demás las redes sociales.

 

De existir violencia en la calles en Venezuela, las consecuencias para el régimen de Maduro serán negativas y si los venezolanos son víctima de una represión brutal como lo fueron en el 2014, no habrá duda que la comunidad internacional se hará sentir y justificar alguna acción a tomar de inmediato contra el régimen chavista,  como por ejemplo la finalmente aplicación de la Carta Interamericana Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA).

 

Recordemos que Estados Unidos y otras naciones presionan para que la consulta se realice sin trabas. El secretario de Estado John Kerry, ha declarado en reiteradas oportunidades que el referéndum revocatorio debe ser realizado este 2016, para que los venezolanos decidan cual debe ser su destino.

 

No tan solo el aporte este 1 de septiembre se debe hacer sentir, hace dos días miembros del congreso de Estados Unidos mandaron un documento al presidente Barack Obama, el cual decía que se debe  sancionar a más funcionarios del régimen chavista por sus conexiones con el narcotráfico y la violación de los derechos humanos.

 

Este tipo de iniciativas por parte del parlamento estadounidense, y otras luchas como la del senador Marco Rubio contra los chavistas que han comprado propiedades en Miami, deben ser apoyada por la comunidad de venezolanos, dándole respaldo comunicacional y popular a favor del regreso de la democracia en Venezuela.

 

Los exiliados venezolanos deben hacer su parte con las herramientas que tengan a la mano como es un celular, tv o computadora este 1 de septiembre, pedir información directa desde el país y estar pendientes de sus familiares es lo primero, el pensamiento que tiene la mayoría es  de algún día volver, pero para que eso suceda cada quién debe hacer lo suyo, así sea desde hablar en una plaza hasta denunciar a un millonario chavista que compró una casa en Miami o Panamá, la pelea es contra un solo enemigo que no es más que la dictadura madurista.

 

 

 

Artículo de Opinión para Ojo Global Noticias escrito por Richar Bastidas.

 

 

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