Las visiones de Clinton y Trump acerca de la inmigracion
Ojo Global Noticias/AP
No hay duda de que Donald Trump y Hillary Clinton tratan el tema migratorio de diferentes formas. En cuanto al tono que usan, el candidato presidencial republicano muchas veces saca a relucir crímenes violentos perpetrados por inmigrantes que viven en el país de manera ilegal, con una retórica fuerte que enfatiza el nacionalismo. La candidata presidencial demócrata se conduce de una manera más suave, aceptando la diversidad y el valor de la unión familiar, aun cuando sus críticos la acusan de promover «fronteras abiertas».
No se trata sólo de palabras. Las políticas de los contendientes a la Casa Blanca enviarían al país y las vidas de más de 10 millones de personas por caminos diferentes.
Trump dice que construiría un gran muro, formaría un grupo especial para deportar a millones de inmigrantes, y negaría estatus legal a cualquier persona que esté viviendo de manera ilegal en el país. Clinton ofrecería la posibilidad de que la mayoría de los inmigrantes sin autorización se naturalicen, sin importar cómo llegaron; mantendría la suspensión de deportaciones de familias; y ofrecería opciones de cuidado médico a inmigrantes que viven de manera ilegal.
Este es un resumen de sus propuestas:
POSIBILIDAD DE NATURALIZACIÓN
CLINTON: Promete proponer una iniciativa de ley en los primeros 100 días de su gobierno que incluiría un mecanismo de naturalización. Su estilo va bastante en línea con lo que demócratas y republicanos aprobaron en el Senado en el 2013, pero que fue desechado por la cámara baja.
TRUMP: Esta semana aclaró que se opone a la posibilidad de otorgar cualquier tipo de estatus legal a inmigrantes no autorizados. Estos inmigrantes tendrían que regresar a sus países y solicitar entrada legal si es que quieren regresar. Trump no ha dicho qué pasaría con quienes decidan quedarse, pero dijo que están sujetos a deportación. También ha pedido abolir la «ciudadanía por nacimiento», actualmente otorgada a cualquier persona que nazca en Estados Unidos.
MURO FRONTERIZO
TRUMP: El punto principal del plan migratorio de Trump es la construcción de un muro a lo largo de la frontera México-Estados Unidos. Ya existen bardas que suman 1.046 kilómetros (650 millas) de largo en la frontera, incluyendo unos cercos de acero de cuatro metros y medio (15 pies) de alto en muchas áreas urbanas. Trump dice que él construirá un gran muro en gran parte de la frontera de 3.379 kilómetros (2.100 millas), lo cual sería un proyecto de construcción que costaría miles de millones de dólares. Promete que hará que México pague por el muro. También añadiría 5.000 agentes fronterizos y ampliaría la cantidad de estaciones de la Patrulla Fronteriza.
CLINTON: Dice que hay áreas donde una barrera física es apropiada pero se opone a una amplia expansión de un muro fronterizo. Prefiere confiar en la tecnología y más agentes fronterizos para resguardar la frontera.
ORDENES EJECUTIVAS DE OBAMA
CLINTON: Apoya las órdenes ejecutivas del presidente Barack Obama, que suspendieron las deportaciones y otorgaron permisos de trabajo a millones de niños, jóvenes y padres que viven en Estados Unidos sin autorización. La Corte Suprema bloqueó en junio estas órdenes, pero Clinton insiste en que el presidente tiene autoridad para dar estas órdenes.
TRUMP: Dijo esta semana que «aboliría inmediatamente» las órdenes ejecutivas, que según él han sido una amnistía para 5 millones de inmigrantes. De hecho, el plan del presidente protegió a hasta 4 millones de personas de posibles deportaciones, todos ellos inmigrantes que vinieron al país de niños o que son padres de niños que son estadounidenses o residentes legales.
DEPORTACIÓN
TRUMP: Esta semana prometió formar un grupo especial de deportación que tendría como prioridad la expulsión de inmigrantes con delitos graves, gente que se quedó en el país con visas expiradas y otras personas que representan amenazas inmediatas para la seguridad. Esas cifras podrían exceder los cinco millones. Sin embargo, corrigió su promesa previa de deportar por la fuerza a todos los inmigrantes que viven ilegalmente en el país, que suman unos 11 millones, y dijo que solo aquellos que no representan una amenaza inmediata tendrían que regresar a sus casas y solicitar estatus legal. Sus detractores han comparado esa parte del plan con el llamado a la autodeportación que hizo Mitt Romney.
CLINTON: Continuaría la política de deportación de Obama, de remover criminales violentos y otros inmigrantes sin autorización que quebrantan la ley. Pero reduciría la cantidad de redadas, que dice producen «miedo innecesario e trastorno en las comunidades». Bajo su plan, la gran mayoría de inmigrantes sin autorización podría quedarse y solicitar estatus legal y eventual ciudadanía.
PRESTACIONES PÚBLICAS
CLINTON: Permitiría que toda la gente pudiera comprar pólizas en el mercado federal de seguros, aunque ha dicho que los inmigrantes no autorizados no podrían recibir subsidios. Su política también permitiría que ciertos inmigrantes pudieran recibir prestaciones de Seguridad Social, siempre y cuando paguen al sistema por lo menos 10 años.
TRUMP: No permitiría que inmigrantes sin autorización tuvieran acceso a prestaciones públicas, incluyendo los mercados federales de seguros médicos. Dijo esta semana que estos inmigrantes no deberían de recibir subsidios para alimentación, pagos de seguridad social o ayuda de vivienda. Aquellos que reciben estos beneficios, agregó, serían los primeros en ser deportados.
CIUDADES SANTUARIO
TRUMP: Como muchos republicanos, promete arremeter contra las llamadas «ciudades santuario», que protegen a residentes de las autoridades de inmigración. Trump dijo esta semana que bloquearía los fondos dirigidos a cualquier ciudad que se rehúse a cooperar con las autoridades de inmigración. Municipios como San Francisco, por ejemplo, han aprobado regulaciones que estipulan que los funcionarios no pueden preguntar el estatus migratorio de una persona a menos que sea requerido por la ley o una orden judicial.
CLINTON: No ha respondido directamente si es que apoya las ciudades santuario o no, pero su campaña dijo el jueves que «Hillary confía en que las policías locales tomen decisiones sensatas sobre cómo proteger a sus comunidades». Eso indica fuertemente que ella no interferiría con regulaciones locales, como la de San Francisco. Ella ha dicho que tales sistemas permiten que inmigrantes reporten delitos libremente y se comuniquen con policías locales sin temor de ser deportados. Sin embargo, su campaña señaló el jueves que ella cree que los criminales violentos deben de ser deportados y que se necesita un sistema para asegurarse de que eso ocurra.
La reportera de The Associated Press Catherine Lucey contribuyó a ese despacho desde Des Moines, Iowa.
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