Clinton y Trump se preparan hasta último momento para el debate
Ojo Global Noticias
Redacción
Washington — A menudo ha ocurrido que los momentos más reveladores de los debates presidenciales vienen de la nada. Los comentarios improvisados o los gestos no ensayados pueden ayudar a revelar la esencia de un candidato que ya ha sido cuestionado, presionado y puesto bajo la lupa durante años.
Hillary Clinton y Donald Trump tienen misiones básicas muy distintas el lunes por la noche, cuando durante 90 minutos se enfrenten en el primer debate televisado antes de las elecciones generales del 8 de noviembre.

Clinton quiere superar las dudas sobre si es alguien de confianza. Trump quiere convencer a los votantes de que él tiene el temperamento, la moderación y el sentido común adecuados para ser presidente.
El primer debate presidencial televisado se llevará a cabo hoy a las 21:00 horas locales (01:00 GMT) y será transmitido en vivo por los canales CNN, MSNBC, Fox News y otros. Además, habrá streaming en vivo por YouTube y Facebook.
Los agentes de la Bolsa también aguardaban con expectativa el debate. En Wall Street, el Dow Jones Industrial cerró con un 0,91% menos en 18.094,83 puntos. El S&P 500 cayó un 0,86 por ciento a 2.146,10 y el Nasdaq 100 retrocedió 0,86 por ciento a 4.817,17 puntos.
Los inversores esperan con atención el resultado del debate. La mayoría de los analistas está de acuerdo en que un éxito de Trump encierra un mayor riesgo político y económico. En caso de que Trump salga como ganador del debate, las reacciones de los mercados podrían ser más bien negativas.
El primer debate presidencial es considerado de vital importancia. En nueve de las 11 campañas presidenciales en las que hubo debate televisado, ganó la presidencia el candidato considerado ganador del primer debate. Sólo Jimmy Carter en 1976, Ronald Reagan en 1984 y Barack Obama en 2012 lograron remontar la derrota del duelo inicial.
«El primer debate suele ser de gran importancia cuando un candidato debe demostrar algo o la carrera es muy estrecha», escribió el diario «USA Today». «En ninguna elección presidencial en tres décadas -desde que Jimmy Carter y Ronald Reagan llevaron adelante su único debate una semana antes del día de las elecciones-, un duelo televisivo tuvo un potencial tan alto de influir en una elección», añadió el rotativo.
¿Qué se verá este lunes 26?
A continuación, algunas cosas que observará una audiencia calculada en 75 millones de espectadores o más, muchos de ellos desencantados con ambos candidatos:
¿Con quién se enfrentará Clinton? ¿Será el mismo Trump de siempre, capaz de soltar cualquier cosa como ocurrió en los debates de las primarias, donde lanzó insultos y provocaciones? ¿O será un Trump buscando refrenarse a sí mismo, deseoso de demostrar, como en los últimos días, que tiene la madurez y el temperamento para ser presidente? Aquí una posible pista: escuche si Trump vuelve a usar el apodo de «la deshonesta Hillary» o si es capaz de ponerlo en hielo durante 90 minutos.

Es posible que Clinton trate de provocar a Trump para que pierda el control, tal vez poniendo en duda el tamaño de su riqueza o la forma en que alcanzó el éxito de sus negocios. También es posible que recuerde las anteriores declaraciones incendiarias de su rival contra las minorías, las mujeres y otros grupos. Trump ha prometido mantener la calma, pero 90 minutos podrían ser mucho tiempo para que el maestro de la improvisación se ajuste a un guion.
En su primer debate durante las primarias, el principal rival de Clinton, Bernie Sanders, le hizo un favor cuando declaró que «la gente está enferma y cansada de oír hablar de sus malditos correos electrónicos». Durante los restantes debates de las primarias demócratas Clinton salió prácticamente intacta sobre las dudas que dejó su uso de un sistema de correo electrónico privado cuando fue secretaria de Estado.
No hay que esperar que Trump trate a Clinton de forma similar. Además, ella también tiene más que responder desde que el FBI concluyó de Clinton fue «muy descuidada» en la forma en que manejó material delicado en sus correos electrónicos. Clinton ha estado luchando para encontrar una explicación efectiva y ahora podría ser un buen momento para que lo resuelva.

Su estado de salud. Ninguno de los dos se va a poner a hacer ejercicios durante el debate, pero después de ciertos ataques de tos y su reciente ataque de neumonía, Clinton tratará de demostrar que tiene la fuerza y resistencia necesarias para ocupar la Casa Blanca. En cuanto a Trump, sus críticos han conjeturado que tiene trastornos psiquiátricos. Sería un buen momento para que él trate de mantener la cabeza fría.
En un año electoral que ha puesto de cabeza las convencionalidades políticas, la mejor oportunidad de los candidatos para superar sus debilidades llegará en los foros de campaña más tradicionales: un debate de 90 minutos que se realizará esta noche en hora estelar (9:00 pm, Este de EEUU) desde la Universidad Hofstra en Hempstead, Nueva York.
El gran momento
Las dos campañas prevén una audiencia récord para este importante debate, el cual podría cambiar la balanza en una ajustada contienda por la Casa Blanca.

Clinton será la primera mujer candidata en subir al escenario para un debate presidencial. Trump lleva años en las pantallas de los televidentes como anfitrión de reality shows, pero todavía puede causar ruido verlo en los peldaños altos de la política.
A seis semanas de las elecciones del 8 de noviembre y mientras algunos ya comenzaron a votar, el debate inaugural es una de las pocas oportunidades que quedan para que los candidatos motiven a sus partidarios y convenzan a los indecisos. De acuerdo con un sondeo de Associated Press-Gfk, más de 85% de los posibles votantes ya están convencidos por quién votar, mientras que 13% no se ha decidido.