Expresidente israelí Peres, entre la vida y la muerte
Ojo Global Noticias/DPA
Redacción
Jerusalén.- El estado del expresidente israelí Shimon Peres empeoró considerablemente y está luchando por su vida, informó hoy una fuente cercana al político de 93 años, que sufrió un derrame cerebral hace dos semanas.
El Nobel de la Paz está acompañado por su familia, señaló la fuente, que desmintió sin embargo informaciones mediáticas que apuntaban a que los médicos habían llamado a los familiares al hospital para despedirse. «Han estado aquí todo el tiempo», señaló.
El diario Jerusalem Post había informado que los médicos temían una disfunción multiorgánica y señaló que estaba «muy crítico».
Peres fue internado hace dos semanas en un hospital cerca de Tel Aviv tras sufrir un derrame cerebral y necesitar respiración artificial. Después los médicos se mostraron relativamente optimistas y su oficina había calificado su estado de «estable» ayer lunes. Además se decía que estaba siendo sedado para dejar a su cerebro recuperarse todo lo posible tras el ataque, aunque los doctores le despertaban periódicamente para evaluar su condición.
A comienzos de año Peres sufrió también un infarto al corazón y a principios de septiembre le colocaron un marcapasos.
Peres fue dos veces jefe de Gobierno y ministro en varias ocasiones. En 1994 fue galardonado con el Nobel de la Paz por su trabajo como ministro de Exteriores junto con el entonces primer ministro Itshak Rabin y el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) Yasser Arafat. Entre 2007 y 2014 fue jefe de Estado.
Pese a su avanzada edad, Peres ha trabajado constantemente por un entendimiento entre árabes e israelíes, entre otros por medio del Centro Peres para la Paz, en Tel Aviv. Y nunca abandonó la esperanza de una solución pacífica del conflicto entre Israel y los palestinos.
Sin embargo, su reputación como pacificador ha sido cuestionada por algunos críticos, que alegan el fracaso de los acuerdos de paz y la masacre de 1996 de Kfar Qana en Líbano, donde murieron más de 100 civiles en un complejo de la ONU.
