Congreso de EEUU presiona a Obama por más sanciones para funcionarios venezolanos
Por Frank López Ballesteros
Ojo Global Noticias
El Gobierno del presidente Barack Obama está recibiendo más presiones desde el Congreso estadounidense para que imponga nuevas sanciones a funcionarios de Venezuela acusados de corrupción y violación a los derechos humanos, una medida que puede alterar el escaso contacto que Washington viene buscando con Caracas.
A seis meses de dejar la Casa Blanca, el presidente Obama ha intentado un acercamiento con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro a través de emisarios del Departamento de Estado, quienes se han reunido con funcionarios de ese país, pero la diplomacia de micrófono afecta los acercamientos.
Obama no ha firmado la renovación de sanciones contra un grupo de funcionarios de Maduro que fueron impuestas en 2014, y que el Congreso aprobó extender en julio pasado, lo que hasta ahora es visto como una estrategia para ganar tiempo.
El último esfuerzo lo dieron 33 congresistas que enviaron este jueves una carta a los secretarios de Estado, John Kerry, y del Tesoro, Jack Lew, para que tomen acciones ante el declive de la situación en Venezuela que catalogaron como “terrible crisis económica, política y de derechos humanos”.
Desde 2008 EEUU ha impuesto sanciones contra funcionarios venezolanos acusados de varios delitos, pero en lo que se enfocan ahora los congresistas se sostiene en base a una ley, impulsada originalmente en 2014, que congela activos en territorio estadounidense y revoca visados a algunos de los miembros del Gabinete de Maduro.
En concreto los 33 congresistas, la mayoría de Florida, Nueva York, Utah, Pensilvania y Texas, piden más sanciones tomando en cuenta “los récords de otros oficiales venezolanos, incluyendo miembros de la Corte Suprema, el sistema judicial, jueces en varios estados, policía estatal y nacional y fuerzas de seguridad, relacionados directamente con abusos a los derechos humanos”, sostiene la misiva difundida por la agencia Efe.
Menos facilidades para corruptos
Con la “Ley de Extensión de la Defensa de la Sociedad Civil y los Derechos Humanos de Venezuela”, como se conoce la legislación de 2014, se le ha revocado visado estadounidense a 62 funcionarios venezolanos, según detalla la misiva de los congresistas que quieren enfocarse en el tema económica contra los acusados de abusos a los derechos humanos y corrupción.
Los legisladores reprochan que muchos de los individuos acusados “siguen siendo libres de acceder al sistema financiero estadounidense, por lo que les urgimos enérgicamente que examinen estas informaciones e impongan sanciones contra esas personas que han participado en tales abusos”.
Obama en marzo pasado extendió por un año el decreto que cataloga a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional de EEUU” la cual faculta a la Casa Blanca a tomar distintas iniciativas para contener tal peligro. Esa medida generó profundo malestar a Maduro quien ha retrasado la renovación de visado diplomático para la embajada estadounidense en Caracas.
El secretario de Estado Kerry sostuvo un junio un encuentro con su homóloga venezolana, Delcy Rodríguez, en el que ambos se comprometieron a un diálogo «inmediato» para mejorar las relacione, pero las constantes críticas del jefe de la diplomacia estadounidense hacia Venezuela incomodan a Maduro y los contactos se enturbian.
En plena campaña presidencia de EEUU los candidatos aún no se refieren directamente a la situación venezolana ni como la abordarán. Tanto la demócrata Hillary Clinton como su contrincante republicano Donald Trump están concentrados en temas de la política local como nunca antes en una contienda electoral.
A la espera del formalismo que representa que Obama firme la ley que extiende por tres años más las sanciones impuestas en 2014, y que expiraban a final de 2016, el impacto de la medida es más simbólico conforme Maduro ve cercado su Gobierno por la presión internacional.