Cuba urge petróleo ruso ante la incapacidad de Venezuela para suministrarlo
Por Frank López Ballesteros
Ojo Global Noticias
La crisis de Venezuela ya se refleja en Cuba en lo que para la isla era su mayor beneficio con la revolución bolivariana. Este lunes se conoció que el presidente cubano, Raúl Castro, ha solicitado al Gobierno de Rusia que inicie el suministro de petróleo y otros derivados de manera regular, un hecho que puede afectar la golpeada economía de La Habana.
Petróleos de Venezuela suministra a la isla un promedio de 100 mil barriles diarios en el marco de un convenio firmado en 2001 entre ambos países por el que la isla paga en cómodas cuotas a la vez que presta servicios sociales que son honrados en cuentas separadas.
En la misiva que Castro envió al presidente ruso, Vladímir Putin, este le pide que inicie el suministro de petróleo a la isla, informó la agencia estatal de Rusia Interfax. Según el reporte, el líder cubano ha pedido a Moscú que analice la posibilidad de suministrar a Cuba de manera regular petróleo y otros productos derivados.
«A Cuba le afectan los problemas de producción de petróleo que sufre Venezuela, con lo cual La Habana se ha visto forzada a buscar otros proveedores internacionales que le ayuden a satisfacer su demanda interna», declaraba la fuente del Kremlin a Interfax.
Pero La Habana no las tiene todas ganadas con los rusos, a pesar de que en el pasado fue satélite de la Unión Soviética en el Caribe al calor de la Guerra Fría, cuando Moscú subsidiaba al Gobierno de Raúl Castro.
Mala reputación
En este sentido, desde el Ministerio de Economía ruso, según fuentes citadas, aseguraron que «la capacidad de pago de Cuba es un riesgo importante» y propusieron implicar en la organización de los suministros a «las compañías petroleras rusas que tienen proyectos de inversión en ese país», como es el caso de la estatal Rosneft, indicó el portal digital rbc.ru.
Desde julio Castro impuso un estricto programa de racionamiento de energía debido a los problemas de suministro de Venezuela, que ha bajado su producción por problemas en las refinerías y deudas con proveedores. La refinería de petróleo cubano-venezolana ubicada en la provincia de Cienfuegos cerró por 120 días debido a un mantenimiento.
El trasfondo del Convenio Integral de CooperaciónVenezuela-Cuba es un misterio en muchos sentidos: la falta de transparencia no permite dilucidar cómo van las cuentas de La Habana con Caracas, ya que las condiciones de ese pacto son confusas y dejan al descubierto que la cooperación cubana tiene alto precio para el país.
Cuando se firmó el pacto se enviarían 53 mil B/D, pero en 2012 llegaron a puertos cubanos 109 mil, demuestra el Informe Financiero de 2012 de Pdvsa. Pero ahora Cuba ha recibido este año unos 53.500 barriles por día de crudo de PDVSA, un descenso del 40% respecto del primer semestre de 2015, según datos de la compañía divulgados por Reuters.
Parte del petróleo es pagadero a 90 días y el resto es financiado a 25 años con 2 años de gracia y con interés de sólo 1%.
Si bien el Convenio firmado entre el presidente Chávez y el entonces mandatario cubano Fidel Castro contemplaba que “los bienes y servicios prestados a Venezuela por Cuba serán pagados en el valor equivalente a precio de mercado mundial, en petróleo y sus derivados”, las condiciones se modificaron con los años.
Por la distancia entre Rusia y Cuba, además de un asunto económico, en el primer semestre de 2016, Rusia exportó a la isla apenas 1.400 toneladas de crudo, valoradas en USD 250.000, según un reporte de la agencia de noticias Efe.
Lo que ocurre en Venezuela, Brasil, China y Rusia, socios tradicionales de la isla, obligó a tomar medidas drásticas como el racionamiento energético y la reducción del gasto público, siendo el mayor ajuste político el remplazo del ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo, por Ricardo Cabrisas, muy familiarizado en el negocio exterior.
El comercio de bienes entre Cuba y Venezuela representa 40% del intercambio total de la isla, muy por encima del segundo lugar que ocupa China con 12,5%, explicaba el economista cubano Pavel Vidal, en un estudio sobre el impacto del fin de la ayuda de Caracas a La Habana.