¿Cuáles son las consecuencias de no de celebrarse el Referendo Revocatorio en Venezuela?
Por: Francisco de Lorca
Hace 15 años muchos venezolanos decían que jamás serían arrastrados por las consecuencias de adoptar un sistema fracasado como lo es el socialismo, ni tampoco que el “presidente de los pobres” llevaría el país a un desastre colectivo sin precedentes de hambre, escasez y delincuencia.
Esta obra ha sido continuada por su sucesor el “presidente obrero”, quién ha rebajado a la nación a condiciones de un «Estado en guerra».
Siempre se puede caer más abajo y el futuro para Venezuela no luce alentador, ya que el problema no es un modelo, sino un gobierno que no le interesa el bienestar de sus ciudadanos, solo quiere mantener su estatus y condiciones de vida a cambio del sacrificio del colectivo.
Las consecuencias de no existir un cambio serán sin exagerar casi apocalípticas, sin una luz en el horizonte que pueda dar claridad a los que resisten en el país sin posibilidad de abandonar su tierra.
Empecemos por la economía, si Nicolás Maduro sigue en el gobierno hasta el 2019, Venezuela no podrá ganar “la guerra económica”, por una razón simple, el enemigo imaginario ganó la batalla.
Según cifras del banco mundial, la economía venezolana se contrajo 10% en el 2016, la inflación se ubica alrededor de 400%, palabras más o palabras menos, en Venezuela se paga la comida más cara del mundo y los pocos productos que se logran conseguir sufren un sobreprecio de más del 3000%.
De seguir Maduro en el poder y en vista de su política de “no hacer nada” para solventar esta situación para el 2017, Venezuela podría alcanzar una inflación entre 1200% a 2600%.
La escasez de materiales para producción interna no será solventada y por ende el país seguirá importando todo, dónde unos pocos son los que se beneficiaran gracias a que no a la mayoría de los venezolanos les llega la comida.
Si la inflación alcanza esa cifra como estiman los economistas, para que que un venezolano pueda comer deberá ganar de sueldo mínimo entre 1.000.000 a 2.600.00 bolívares. Actualmente el sueldo básico en Venezuela son 60 mil bolívares, lo que equivale a 6 dólares al mes.
La misión salida
De no celebrarse el referendo revocatorio (instrumento estipulado en la constitución venezolana), Maduro seguirá en el poder hasta el 2019. La visión de los jóvenes acerca de su nación y su presidente es una sola “salir de ella o de él”, hace poco la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), sacó un reportaje en su página de internet en dónde miles de universitarios de institutos privados daban testimonio de abandonar sus carreras forzadamente porque ya sus padres no podían pagarlas por el alto costo.
El tener un trabajo digno no significa prosperar en la tierra de Chávez, sino sobrevivir. En Venezuela un apartamento, un carro y hasta un seguro se ha vuelto impagables, ya que la clase media no existe y los jóvenes entre 19 a 27 años no ven posibilidades de crecimiento en su nación por el alto costo de vivir en “el país más rico de Suramérica”.
Según la encuestadora venezolana Datanálisis, el 70% de los jóvenes venezolanos aspira abandonar el país. Cifras del departamento de Estado en los Estados Unidos revelan que solo en Florida durante el 2016, han llegado 1.236.426 venezolanos, y se calcula que 327.864 han optado por quedarse.
De mantenerse el chavismo en el poder hasta el 2019, debemos asumir que esa cifra se mantendrá o subirá y si lo calcula por dos años, mínimo 983.592 venezolanos emigrará a los Estados Unidos, y si le suma otros destinos como Colombia, Chile, Argentina, Costa Rica y Panamá hablamos de más de dos millones que abandonará su patria.
Se pensaba que esto iba bajar por la poca posibilidades económicas de la mayoría de los venezolanos, pero a raíz de la crisis la cifra hacia otros países ha aumentado significativamente.
Hace dos meses el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, denunció que miles de venezolanos que habían pasado la frontera, no regresaban de vuelta, y que Colombia debía estar preparada para éxodo masivo.
La muerte anda en la tierra de Bolívar.
Si Nicolás Maduro sigue en el poder las cifras de muertes en el país será más alta que en una nación con una guerra civil. La delincuencia por ejemplo seguirá aumentado por una simple regla, si un país no ofrece oportunidades a la jóvenes, lo que no puedan irse ni comer, se volverán delincuentes arrastrados por la falta de oportunidad, la crisis moral que enfrentan y el resentimiento de vivir en un sitio en caos.
En el 2015, según el Observatorio Venezolano de Violencia, Venezuela registró, 27.875 muertes por la delincuencia, esto convierte a la «República Bolivariana» en el segundo país más peligroso de América detrás de Honduras.
Si se saca una suma a futuro, de 2016 hasta el 2019, bajo el gobierno de Nicolás Maduro, mínimo 111.500 personas perderán la vida a manos de la delincuencia de su país.
Esta cifra es alarmante, pero también deben sumarse las personas que fallecerán por hambre, falta de medicinas y tratamientos.
Que le queda a Venezuela
La salida del presidente Nicolás Maduro y el Chavismo por medio del referendo revocatorio es una necesidad más que política, es de supervivencia para Venezuela.
Debemos ser claros que Venezuela tiene una pobre oposición, que juega en democracia cuando no esta no existe, Maduro prácticamente ha cerrado el parlamento al no reconocerlo y hasta les ha quitado el sueldo a los diputados.
El chavismo ya es un movimiento extinto popularmente, solo lo sostiene la copula militar y los jueces del Tribunal Supremo de Justicia. Cualquier proceso electoral que se realice en los próximos años, el socialismo será derrotado, pero la pregunta es esa ¿habrá elecciones con un dictador que sabe que va perder?
Venezuela no puede convertirse en otra Siria, dónde la comunidad internacional no hace nada ante la necesidad de un pueblo. La presión de organismos internacionales debe ser más alta ante la necesidad que padecen los venezolanos y la salida es el referendo revocatorio, ya que gracias a este instrumento el país suramericano puede empezar un camino para dejar la tragedia que vive día a día.
En los próximos días la lucha popular será fundamental, y los venezolanos deben prepararse para buscar un mejor futuro, el cual no consiguieron con la «Revolución Bolivariana».