Crónicas de Doral: Tres Historias al manejar

Doral es una comunidad familiar y tranquila, pero también tiene sus historias, sobre todo cuando trabajas en UBER y Lyft, que son dos tipos de servicios dónde puedes ver la conducta que tienen algunas personas que viven o trabajan en esa comunidad.

 

Por: Francisco De Lorca

 

Como cualquier inmigrante me ha tocado buscar trabajo aquí y allá desde que llegué a Estados Unidos, exiliado de mi Venezuela, por la destrucción chavista de los últimos años,  aquí mi carrera de ingeniero, mis tres idiomas y mi buena presencia no me ha llevado a muchos lugares, porque la realidad del sueño americano es que debes trabajar para pagar cuentas y todas la deudas en las que te metes en esta tierra que te da oportunidades, pero te vuelves altamente consumista por defecto.

 

Bueno gracias a trabajar 14 horas diarias en un restaurante,  pude comprarme un Honda Accord 2006, y me puse a hacer el trabajo que ha salvado a muchos de la “pelazón” y  pagar deudas a tiempo, pues no fue más que manejar para UBER y Lyft. ¡Hayyy que emoción!, soy mi jefe, manejo las horas que quiero, y recorro Miami, la ciudad más movida en la Florida en la noche, ¡voy a ganar plata!, qué chévere cuando empiezas, lo que no sabes es el rollo que te metes, las cosas que tienes que ver y a veces lo difícil de algunos clientes que te quieren guiar por dónde ir, pesar de que tu teléfono tiene un GPS.

 

UBER bajó las tarifas por viaje en Miami, lo cual fue perjudicial para los que hacemos este servicio, ya que en esta ciudad las distancias son largas y el gasto del carro es fuerte, el caso de Lyft paga mejor, pero la gente por popularidad del primero y por ser más económico, prefieren el servicio UBERPASAJEROS, bueno la diferencia no es mucha, sino depende de lo “pichirre” que usted sea, hay usuarios que deben viajar lejos y prefieren pagar 3 dólares menos al pedir un UBER POOL, que pagar el UBER X y llegar tranquilos en recorrido directo, son capaces de pasar una hora sentados en el vehículo con otras 3 personas, por ahorrarse 300 centavos, sabemos que un dólar en este país vale, pero toda exigencia debe cobrarse y en el caso de algunos clientes, parece que eso se les olvida.

 

El Cliente Comic.

 

La noche del viernes 25 de Febrero de 2017, empecé a trabajar a las 8 pm, la noche prometía ya que solo en el Doral, sin salir de la zona, ya me había hecho 50 dólares en varios viajes, hasta que me sale una vuelta cerca de la 107 Ave con la 58 Street. Todos sabemos que celebridades viven en el Doral, mi sueño es que algún día Gaby Espino pida un UBER o Lyft, pero mi suerte no ha llegado tan lejos.

 

Recojo a un tal Rodrigo, se monta y cuando lo veo, el tipo llevaba un sombrero, un sobretodo, una bolsa como la del doctor Chapatín y una máscara estilo al personaje de Rorschach de los Watchmen.

 

-¿Disculpe sr le pasó algo?

– Apúrese, me voy a Boca Ratón- me dice el sujeto que le reconocí el acento venezolano.

 

En ese instante sale una gorda en bata de dormir, con un cuchillo en la mano, en franca carrera contra mi pobre vehículo,

-¡Regresa desgraciado!

 

Yo, como gesto de valentía y hombre que enfrenta cualquier cosa, arranqué mi carro lo más rápido que pude y la vi quedarse atrás por el retrovisor, el hombre de la máscara observaba por el vidrio trasero mientras se percibía una sensación de alivio.

 

Yo estaba admirado con la vestimenta de la persona, creo que alguien que se viste como el personaje con la moral más alta de Watchmen, debe ser un sujeto interesante sin miedo a nada y con una cultura extrema.

 

¿Qué demonios fue eso? –Le pregunté al tal Rodrigo.

-Hermano soy un Stripper, -Respondió el tipo raro –  y esa señora me pago 500 dólares por hacerle un número, pero me dijo que viniera vestido de héroe de comic, y yo escogí a este fulano que lo vi en una película que no me acuerdo el nombre, creo que se llama Dante, la señora se ofendió, porque me dijo que quería a Robín, y yo le dije que ¡no me visto como Gay! Y el joven maravilla es raro. La señora me pidió los 500 de vuelta y no se los devolví, y apenas llegaste me escapé por una ventana.

 

Después de 30 minutos de viaje, y escuchar  todas sus historias sobre la desnudez de un hombre y cómo mujeres pagan por eso, llegamos a Boca Ratón, allí entendí que el Stripper no tenía mucho que aportar con su cerebro a un viaje, además que producía un tufo, que creo que hasta lo podía ver en vida, solo comparable al famoso “Olorin” de REN y STIMPY, en ese momento me dijo que iba hacer otro servicio para otra mujer, pero a esta le gustaba que se vistiera cómo el Guasón, el tipo sale maquillado y vestido de púrpura, no pude sacar ninguna conclusión, sólo un “chaito” de este extraño fulano, pero después de toda la odisea que pasamos, ni 1 dólar de propina me dio, el susto, el viaje y saber su extraña vida no me sirvió de nada, porque la verdad soy tolerante, y sé que es parte del trabajo hacer esto, y tanto él como yo debemos ganarnos la vida, !pero Dios que cosa tan rara..!

 

La pelea de las agarradas.

 

En lo particular ya no me gusta tomar los compartidos en ningún tipo de los servicios, muchas vueltas, gasto de gasolina y lo peor es que hay personas que no se agradan una a las otras.

 

El jueves 23 de Marzo de 2017, como a las 10 am, no me salía ningún viaje, y decido pararme en Publix de la 74, allí me pide un UBER POOL, una chica venezolana y cómo no había tomado ningún viaje, decido agarrar el viaje, la muchacha iba a la pequeña Habana.

 

A los 10 minutos una señora nicaragüense también solicita el servicio para Dawntown Miami, la subo en la 36 calle de Doral. La Ruta me marcaba que dejará primero a la joven, pero la señora me pide por favor que la deje primero.

 

-¡Disculpe señora, pero por GPS, me debo quedar yo primero!-Le dice la chica que iba en el puesto de copiloto.

-Mira niña –responde la Sra.-Yo soy una vieja que necesita su trabajo, por favor con mucha fe, te pido que me entiendas un poco y ayudes a esta dama mayor a ganarse el pan, y voy tarde y mis jefes son muy estrictos, ¡Mosquita muerta!

 

¡Santo Dios!, esta señora no sabe que esa expresión en Venezuela es un insulto, la reacción de la muchacha no se hizo esperar, y allí vino la réplica.

 

-Mire señora a mí no me interesa si usted la botan de su trabajo, yo voy primero, y si se está de mal humor, vaya y dígale a su marido que le haga el favor.

 

-Mi marido niña –respondió la señora, -es un hombre que me trata como una reina, jugamos al doctor y a la enfermera y disfruto, pero yo te apuesto que tu aún eres virgen.

 

Después que le dice eso, la señora agrede a la chica con una jalada de cabello desde el asiento trasero, y se desata una golpiza dentro de mi carro, no me queda más remedio que frenar y bajarme, no pude sacar mi teléfono, la imagen es graciosa pero violenta, la mujer mayor sale corriendo del vehículo sin la blusa que cargaba, se le ve todo su humanidad superior, y no estaba tan mal para su edad, se va pidiendo ayuda por la 36 vía al aeropuerto.

 

Me quedé sin hacer nada, pasaron 30 minutos y no llegó nunca la policía, pero para colocar tikets los consigues a medio metro; la chica aun lloraba en el carro, pero como necesitaba el dinero, le pregunté si quería terminar el viaje, y ella me respondió que sí.

 

Bueno me monté en mi medio de trabajo y seguimos, la chica se suelta a llorar de nuevo.

 

-Mi novio me deja –me dice la pobre damisela en peligro –le debo dinero a medio mundo y para colmo esta señora cae a coñazos, ¡Dios mi vida se ha acabado!

-¿Disculpa que edad tienes tú? -Le pregunté.

-22. –Me responde.

 

No jodaaaaaa, está muchacha tan joven y dice que toda su vida se acabó, si supiera que vengo de 4 divorcios, pero debo aclarar que siempre el problema fueron ellas, 3 hijos y 1 hipoteca de mi casa, ayyyyy ahora es que le falta por vivir, pobre criatura.

 

Termino mi recorrido y dejo esta cristiana en su trabajo, le digo que todo saldrá bien, pero sinceramente mejor es que vaya donde una bruja, porque está bien salada, mira todo lo que le pasó por ahorrarse 4 dólares.

 

El Viaje de una Ucraniana.

 

La noche del martes 20 de Junio de 2017, salí a trabajar, me salió una vuelta a las 10 pm de Doral a Miami Beach, luego en la calle 74 de la Collins Ave, se sube la mujer más bella que he visto sobre la tierra, y lo digo con propiedad porque vengo de la tierra de las mises más ganadoras en certámenes.

 

Su cabello era castaño claro, delgada -sin operar-, todo era natural, manos y pies fabricadas por los mismos dioses, ojos azules como el cielo y alta, era hermosa y todo se veía mucho mejor con el vestido negro ajustado hasta las rodillas que cargaba puesto.

 

Se monta en el asiento del copiloto para mi sorpresa, me saluda y notó que su acento es casi ruso, un mal inglés, pero todo es perdonable ante semejante belleza. En la dirección de UBER veo que vamos a Brickell, mientras manejo le veo sus hermosas piernas, ella me observa  y también al carro, mi corazón palpitaba como un martillo.

 

Debo confesar que sus ojos azules me asustaron, en ese momento me dice que tiene que hacer varios viajes, y que prefiere que se los haga yo ya que le agrade, me indica que me puede dar 200 dólares por el servicio privado

 

Yo dije ¡Dios mio, ya cuadré!, qué bueno, me hice mi noche y una mujer hermosa me está coqueteando, ¡qué suerte tengo!

 

La dejo en el sitio y apago la aplicación, y me estacionó por allí, en ese momento me acuerdo de mi última cita con Maigualida, la llamo porque al ver semejante mujer, piensas en la que tuviste antes y me atiende su amiga, me dice que se está bañando desde que llegó desde nuestro último encuentro.

 

-¿cómo que se está bañando desde que nos vimos? -Le Pregunté.

-Si desde que llegó. –Me responde la amiga.

-Pero si salimos hace tres días.

-Bueno te voy a colocar la bocina en el baño, allí la vas escuchar y después llamó al psiquiatra, porque duerme en la ducha.

 

En ese momento le acerca el auricular y lo que escucho es algo aterrador junto con el sonido de la regadera.

 

¡No estoy limpia, todavía no estoy limpia!

 

Colgué la llamada, y me dio como un ataque de depresión dónde me pregunto porque no tengo suerte con las mujeres, luego de una hora baja la hermosura que se había montado en mi carro. Estaba un poco desarreglada, pero no importa aún era bella, me indica la siguiente dirección y la coloco en el Waze.

 

Se arregla en el carro y me trata con mucho amor, estaba enamorado a primera vista, hasta que saca una paca de dinero y lo cuenta.

 

Todo el libido se me cayó del pantalón, era una prepago, ¡Noooo, una Escort, y yo que pensaba que se había fijado en mí por mí físico. La chica era de Ucrania, su nombre era Clea, y me da las 4 direcciones restantes a las que debemos ir. Completamos los viajes, pero cómo era tan hermosa, mi razonamiento me decía que no debía preguntarle, pero mi corazón me decía que sí.

 

Clea me dijo eran 1000 dólares una hora, pero porque le gusté me lo dejaba en 990, ¡Hay que favor!, 15 días de trabajo para disfrutar de su hermosa compañía durante solo 60 minutos, así que se me cayó toda la hombría que tenía, y decidí con lágrimas en los ojos no invertir en Clea, ¡Hay Dios mío! Qué suerte tienen algunos y yo solo debo manejar para pagar Netflix y ver a Sharon Stone desnuda en Bajos Instintos.

 

En la madrugada termina su turno y me da los 200 dólares y un beso en la mejilla, ella olía a todo menos a bueno, pero que podía hacer, lástima de verdad, porque era la mujer más hermosa que he visto.

 

Como pudieron ver, no todo en UBER y Lytf es bueno, también hay sus historias oscuras, dónde debes tener el máximo de tolerancia, ser psicólogo y evitar enamorarte, porque puedes tener un ataque depresivo por lidiar con personas extrañas, pero debo acotar que son muy pocas, manejar en el Doral es una cuestión realmente tranquila ya que la mayoría son personas de bien que salen hacer su vida sanamente, solo quiero que Gaby Espino pida el servicio y yo poder encontrármela…

 

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