Comienza el éxodo de venezolanos

Frank López Ballesteros

Ojo Global Noticias

 

El Gobierno colombiano denunció “problemas de invasiones” por parte de venezolanos en algunos poblados tras la apertura de la frontera, y EEUU ha detectado en su territorio un repunte de ciudadanos de Venezuela que están quedando como ilegales, lo que para sectores de la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro es preludio de lo que ocurrirá a medida que la crisis económica y política escale por la falta de alimentos.

 

A principios de agosto una embarcación rumbo a Curazao fue  interceptada con 20 venezolanos a bordo, quienes pretendían ingresar de manera irregular a la isla holandesa, situación que genera inquietud en las autoridades por temor a que esto se convierta en práctica habitual.

 

La inmigración de venezolanos ha sido excepcional en los últimos cinco años, y repuntó en 2015 cuando la escases de alimentos se agudizó por la caída de los precios del petróleo, a lo que se suma la desacertada política económica del Gobierno.

 

El jefe de Estado colombiano, Juan Manual Santos, denunciaba el sábado “problemas de invasiones en diferentes municipios, ciudades, de venezolanos que vienen y que no regresan… un problema que vamos a afrontar y sobre el que tenemos ya algunas ideas sobre cómo administrarlo”.

 

Desde la apertura de la frontera el 13 de agosto hasta el jueves 18, se movilizaron, entrando y saliendo de Colombia, más de 617 mil ciudadanos venezolanos, según los datos de la oficina de migración colombiana, el 80% de ellos con el objetivo de comprar alimentos.

 

Datos clave

Venezuela no aparece en los tristes informes internacionales sobre desplazados por guerras o hambrunas, donde hasta 2015 había 40,8 millones de personas fuera de su hogares forzadamente por cuenta de la violencia, la mayoría en África y Medio Oriente, según datos del Consejo Noruego para Refugiados.

 

A medida que la crisis en Venezuela se agudice por su modelo de intervención estatal y control de cambio, con una inflación proyectada de 780% al fin de año, como calcula el Fondo Monetario Internacional (FMI), la oposición y analistas críticos a Maduro advierten que el éxodo de venezolanos al exterior será mayor, algunos como desplazados.

 

El líder opositor venezolano Henrique Capriles prevé que “si en Venezuela hay un estallido social eso va a tener repercusión en toda la región, en toda nuestra América del Sur va a tener impacto en términos de desplazados”, un asunto que no dista de lo que está comenzando a percibirse en todo el mundo.

 

Por primera vez los ciudadanos de Venezuela están en una lista de los diez principales países cuyos visitantes permanecieron más tiempo de lo permitido dentro de EEUU en 2015, arrojando a su vez el mayor número porcentual de extranjeros ilegales que se quedó fuera del tiempo permitido, revelaba un informe del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

 

La de Venezuela ha sido la mayor comunidad extranjera en crecimiento dentro de Panamá en los últimos cinco años. De 2010 a 2015 las autoridades concedieron permisos de residencia a 17.460 venezolanos, según las cifras hasta julio de 2016 del Servicio Nacional de Inmigración panameño.

 

Mientras unos llegan con documentos y dinero ahorrado, otros están saliendo por Colombia rumbo a algún destino de la región que les permita comenzar una nueva vida. Es la primera vez que un Gobierno colombiano denuncia en público un asunto como invasiones de venezolanos en su territio.

 

Para mediados de la pasada década, el Banco Mundial estimaba cerca de 464,000 venezolanos residiendo en el exterior y para el 2010 se calculaba que esa cifra ya superaba el medio millón (522,000), explicaba a Efe la demógrafa Anitza Freitez, doctora en Demografía y directora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES-UCAB).

 

Atrás quedó el recuerdo de miles de colombianos, peruanos o ecuatorianos que llegaron a Venezuela en los años ochenta y noventa huyendo de la crisis que afecta a estos países. Muchos permanecieron durante años indocumentados desempeñando los trabajos más duros, una realidad a la que ahora se están enfrentado muchos venezolanos que tuvieron que salir ante el quiebre que vive la nación suramericana.

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