Base naval con familias de tripulantes submarino argentino, semivacía tras recibir la peor noticia
Ojo Global Noticias.
Por Walter Bianchi y Nicolás Misculin
(Reuters) – Pocas familias de los 44 tripulantes del submarino argentino desaparecido hace nueve días quedaban el viernes en la base militar de Mar del Plata, que algunos abandonaron al dar por muertos a los marineros tras recibir la noticia en la víspera de que la nave habría sufrido una explosión en el Atlántico Sur.
Algunas flores en homenaje a los marinos, fotos y carteles de apoyo podían verse en el ingreso a la base, a la que el submarino ARA San Juan, una nave clase TR-1700 construida en Alemania en la década de 1980, debía llegar a comienzos de esta semana.
El jueves, la Armada dio un claro indicio sobre el trágico final que habría tenido el submarino al confirmar la detección de un «evento anómalo» sonoro «consistente con una explosión» en un área cercana a donde el submarino emitió su última comunicación el 15 de noviembre.
«Hasta tanto no tengamos esa localización y detección del submarino, que es fáctico, no podemos aventurar ninguna otra afirmación», dijo el viernes el portavoz de la Armada, Enrique Balbi, quien explicó que nuevas naves se sumarían al operativo de búsqueda.
Desconsolados, varios familiares rompieron en llanto el jueves al conocer la noticia de la supuesta explosión y dijeron que autoridades militares les habían confirmado de manera privada que la tripulación de la nave estaba muerta.
«No sé si lo vamos a encontrar con vida, pero al cuerpo lo queremos. Él salió de acá y queremos regresarlo», dijo a periodistas en Mar del Plata Jorge Villarreal, padre del teniente Fernando Villarreal, tripulante del ARA San Juan.
El trágico suceso disparó un impresionante operativo internacional de búsqueda y rescate en el que participan cerca de 4.000 personas y unos 30 aviones y barcos de Argentina, Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y Chile.
El viernes, el operativo tendrá que lidiar nuevamente con el mal clima, que predominó en los primeros días de búsqueda pero había cedido a comienzos de esta semana.
«El tema del pronóstico no viene muy bueno, ni para esta tarde ni para todo lo que es el fin de semana, vientos fuertes a muy fuertes», dijo a la televisión Esteban Marquinez, coordinador operativo en el puerto de la ciudad patagónica de Comodoro Rivadavia, de donde salen muchas naves en busca del submarino.
El caso acapara desde la semana pasada las tapas de los diarios, las redes sociales y gran parte de la programación de los canales de televisión de Argentina.
El ARA San Juan es el más nuevo de los tres submarinos de la flota argentina y fue botado en 1983. Tiene un largo de 65 metros y funciona con motores diésel y otros eléctricos, según datos oficiales. En 2008, la nave comenzó un proceso de ‘reparación de media vida’ que llevó más de dos años.
(Con reportes adicionales de Jorge Otaola, Juliana Castilla y Hernán Nessi; Editado por Ana Laura Mitidieri)