Amenazas en contra de Macri perturba a los argentinos

Ojo Global Noticias/AP

 

Redacción 

 

La reciente amenaza de muerte que recibió la vicepresidenta argentina Gabriela Michetti se sumó a una serie de intimidaciones al mandatario Mauricio Macri y una jueza que, según analistas, provendrían de grupos politizados que buscan generar un clima enrarecido.

 

Michetti denunció que recibió una amenaza en el contestador de teléfono de la Fundación SUMA que encabeza en la que le conminaron a comprarse un auto blindado «porque te vamos a hacer volar por los aires».

 

La vicepresidenta, quien se encuentra en República Dominicana, dijo al respecto en su cuenta de Twitter que «todo lo que está pasando es parte de lo mismo. Son embates al cambio que queremos hacer».

 

El gobierno no ha informado a quién atribuye la intimidación, que es investigada por la justicia.

 

Varias personas han sido detenidas por amenazas al presidente realizadas por teléfono y Twitter.

 

En tanto la jueza federal Martina Forns, quien frenó el fuerte aumento en las tarifas de la electricidad aplicado por el gobierno, reclamó que se investigue el hallazgo de una granada de guerra a pocos metros de su casa en esta capital. El explosivo estaba desactivado y fue encontrado dentro de una caja de cartón colocada en un contenedor de basura.

 

La magistrada dijo a periodistas que «hay una situación muy direccionada hacia mí, hacia el fallo (judicial)». La ministra de Seguridad Patricia Bullrich llamó a la jueza para poner a su disposición personal policial y el caso es investigado por la justicia federal.

 

Patricio Giusto, de la consultora Diagnóstico Político, dijo el miércoles a The Associated Press que estos hechos buscan «generar ruido político» por parte de grupos politizados, entre ellos algunos del «kirchnerismo duro» que responde a la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015).

 

Afirmó que en los últimos años las intimidaciones a algunos dirigentes políticos «han sido moneda corriente» y destacó que en estos últimos casos han ocurrido cuando se ha agudizado el malestar social por las medidas de ajuste aplicadas por el gobierno.

 

Roberto Bacman, del Centro de Estudios de Opinión Pública, consideró por su parte que el intento de «enrarecer el clima» no respondería a grupos opositores sino «quizá a integrantes de los servicios secretos». Señaló además «que no hay que descartar la hipótesis que dice que es una cortina de humo (del gobierno) para distraer a los argentinos de las medidas de ajuste».

 

Un hombre fue detenido en las últimas horas en Mendoza, 1.100 kilómetros al oeste de Buenos Aires, a raíz de una amenaza de muerte telefónica al presidente recibida horas antes de la llegada de Macri al lugar para un acto oficial. Según el gobierno provincial el detenido es una persona con trastornos mentales cuya identidad no fue suministrada.

 

Semanas atrás tres personas fueron arrestadas luego de amenazar con colocar una bomba contra el presidente en numerosas llamadas realizadas a teléfonos de las fuerzas de seguridad.

 

En las mismas se advertía de la colocación de un artefacto explosivo en el antiguo domicilio del presidente, que actualmente está alquilado.

 

Además dos jóvenes son investigados por la justicia por amenazar a Macri valiéndose de un perfil de un falso terrorista en Twitter. Uno de ellos, con detención preventiva, afirmó que el hecho fue una broma.

 

El gobierno reveló recientemente que en el teléfono de emergencias 911 se recibió una amenaza anónima en la que pedían que se pague un millón de dólares para no poner una bomba en la sede nacional de gobierno.

 

Días atrás, Macri fue repudiado por manifestantes que lo insultaron durante un acto en la ciudad de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires. En medio del griterío el presidente afirmó que los que creen «que el camino es la agresión» deben «poner la energía en construir».

 

El hecho fue considerado por la ministra Bullrich como una «fuerte agresión» de sectores políticos que no aceptan que la alternancia de poder.

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